Guillermo Fariñas está convencido de que va a morir, según explicó hoy su portavoz Licet Zamora. "Cuando llamé esta mañana para monotirorear la situación oí que él mismo decía a su acompañante: Dile que estoy al partir", comentó Zamora a la campaña #OZT: Yo acuso al gobierno cubano.
"Fariñas está sufriendo enormemente, rabiando del dolor que le provoca el trombo en el cuello; el cuerpo adolorido por completo y se hace insoportable. Él me dice: Yo quiero morirme para acabar con esta situación", relató la portavoz del opositor cuya huelga de hambre y sed pasa ya de los cuatro meses de duración.
"A pesar de que el equipo médico está batallando por la vida de Guillermo Fariñas —dijo la portavoz—, no le dan mucha esperanza de vida porque esta es ya su huelga número 23 y el organismo está muy colapsado". El equipo de apoyo al opositor, comentó Zamora, tampoco tiene "mucha esperanza" de que el opositor salga con vida de esta huelga.
Al disidente se le ha diagnosticado un trombo de sangre en la yugular izquierda. "Él continúa inflamado completamente, aunque más por la parte del cuello, y el brazo izquierdo presenta una mayor protuberancia, de entre todas las inflamaciones que tiene". Al mismo tiempo, lo han tenido que incorporar en la cama 45 grados "para evitar que el trombo fluya por el torrente sanguíneo y se aloje en la cabeza, en los pulmones o en el corazón, porque de ocurrir eso, la trombosis no la va a rebasar".
El equipo médico le ha hecho distintos análisis cuyos resultados se están esperando para determinar qué receta de antibióticos se le va a dar en este momento, agregó Zamora.
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